El ocaso del humor machista
Humor y estereotipos de género en los medios de comunicación: de la cotidianidad al rechazo
Un reportaje multimedia de Ana L. Moreno

Flavita Banana

Nuria Pompeia
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Flavita Banana
El humor es algo que nos pertenece a todas y a todos, la risa es casi un derecho y más aún últimamente. Vivir en un sistema patriarcal conlleva inherentemente que el machismo opaque todas las esferas, como dice Irantzu Varela “nunca a lo largo de la historia un chiste ha sido un chiste”, sino que detrás de él hay ciertas cuestiones sociales. Mientras reímos muchas veces se legitiman una serie de comportamientos y conductas que afectan a la evolución de la sociedad, que perpetúan lo que veníamos siendo desde siempre y lo que, tal vez, deberíamos empezar dejar de ser. En palabras del historiador Antonio Calvo: "El humor nos permite convertirnos en lo que queremos ser". Nos valemos de chistes machistas, pero ¿nos reímos del machismo o nos reímos con el machismo? A lo largo de este reportaje abordaremos algunos de los tipos de humor que se han hecho a lo largo de la historia, las reacciones al humor machista y el humor que se plantea en la actualidad y que puede que represente el ocaso del humor machista.
¿Qué es el humor?
En "Humor, mujeres y culturas. Algo sobre cómo reirse con y de las mujeres" Carmen Valero define el humor como "una característica del ser humano que todos poseemos pero que no todos experimentamos de la misma forma". Richard A. Shade, autor de License to laugh, por su parte, divide el humor en en cinco elementos: identificación, apreciación o reconocimiento, comprensión, respuesta física, y producción. "El humor es multiusos: sirve para hacer reír y olvidar pero también para herir al otro y ahondar en la herida; sirve para combatir el miedo y la humillación, pero también para criticar y ridiculizar; sirve para establecer vínculos de solidaridad pero también para hacer el vacío a alguien externo", dice Valero, que además desvela que el humor hecho por mujeres está en "la periferia de la periferia", posicionando así al humor hegemónico como el conservador y el redundante. Deborah Tannen en Conversational style: Analyzing talk among friends menciona que "uno de los rasgos más distintivos de la personalidad es su estilo humorístico, ya que este influye en otros factores y aspectos del carácter propio".
Ángeles González Sinde, guionista, exministra y actualmente directora de Artes Escénicas y Literarias del Instituto Quevedo de las Artes del Humor, dice que "el humor es una herramienta, un pegamento social" cuando le preguntan qué es el humor en una serie que hizo el propio Instituto contando con varios especialistas. Ciertamente es una herramienta que puede servir a distintos valores e ideologías. González Sinde también apunta otra idea interesante en esta pequeña píldora sobre su percepción del humor y es que su límite "está en el daño que pueda causar a los demás".
Por otro lado, el humor ha sido tratado desde el propio humor. Las viñetas metahumorísticas de Máximo, Flavita Banana y Chumy Chúmez son un buen ejemplo de cómo los humoristas reflexionan acerca de este arte.
Funciones, teorías y autohumor
Existen tres tipos de teorías principales que agrupan las funciones que tiene el humor en el ser humano. La teoría de la superioridad nos dice que el humano usa el humor como herramienta ante la necesidad de sentirse superior ante la adversidad. La teoría de la descarga, por su parte, defiende que el humor no es otra cosa que la descarga de energía, la liberación mediante el placer que da la risa. La teoría de la incongruencia se centra en la ruptura de la congruencia del mensaje que se lanza, por lo que se produce una sorpresa en el receptor u oyente.
Por otro lado, Esther Linares en su tesis La construcción discursiva de la identidad de género femenina en el monólogo humorístico subversivo habla de algunas teorías sobre lenguaje y género esenciales para entender la construcción del discurso humorístico sexista. La teoría del déficit es una de las primeras enmarcada en el ámbito del género, de hecho nace en la segunda ola feminista con la obra Language and woman´s place de Robin Lakkof en 1975. El autor afirmó que las mujeres directamente no tenían sentido del humor, lo cual fue desmentido por multitud de teóricos posteriormente. Se concluyó que el humor por parte de los hombres era más inamovible, basado en chistes simples y repetitivos. La teoría de la dominación defiende que las mujeres ejercen un humor autodespreciativo porque han sido catalogadas de menos graciosas y se les ha quitado el lenguaje de poder. La teoría de la diferencia separa sustancialmente el humor por parte de hombres y el que hacen las mujeres ya que supuestamente eligen formas antitéticas de expresarse: las mujeres usan un humor más cercano y de apoyo, en el que hay menor autoreafirmación e individualismo. Por último, la teoría construccionista aclara que el lenguaje modela la forma en la que representamos nuestra identidad de género. El constructivismo de Judith Butler es a su vez un manifiesto feminista que intenta romper con las normas que se le han impuesto a las mujeres, por lo que esta teoría la más interesante para explicar la unidad que conforman el machismo y el humor.
También Linares menciona un término clave cuando nos encontramos a las mujeres haciendo comedia: el autohumor. Mientras que Rod A. Martin propone cuatro estilos en Humor Styles Questionnaire (humor agresivo, el humor contraproducente, el humor reafirmativo y el humor afiliativo), el autohumor supone un desafío a los cánones establecidos, ya que la cómica se pone a sí misma como objeto de burla. Esta misma estrategia puede tener dos efectos antitéticos en la audiencia: que los estereotipos se rompan o que se acrecienten. Linares incluye que el autohumor supone una protección de la imagen y un refuerzo con los lazos sociales, sobre todo con el público femenino.

Publicado el 28 de julio de 2007 en El País.

Archivos cósmicos, 2019.

Publicado en los años 90 en El descreído imaginario.

Publicado el 28 de julio de 2007 en El País.
Esther Linares sobre el concepto de autohumor.